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Zapopan, Jalisco
MÉXICO




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El Escapulario Verde, una devoción poco conocida pero de gran poder, es un sacramental que ha sido fuente de innumerables milagros de sanación y conversión. Este regalo de la Virgen María, entregado a través de la hermana Justine Bisqueyburu en 1840, sigue siendo una herramienta espiritual poderosa para aquellos que buscan la intercesión del Inmaculado Corazón de María. A lo largo de los años, ha tocado la vida de miles de personas y ha sido aprobado por la Iglesia como un medio efectivo para la conversión de almas.
«El Escapulario Verde, regalo divino de la Virgen María, sigue siendo un instrumento poderoso de sanación y conversión para aquellos que lo llevan con fe y devoción.»
El Nacimiento de un Milagro: La Aparición de la Virgen María
La historia del Escapulario Verde comenzó en 1840, cuando la Virgen María se le apareció a la hermana Justine en una serie de visiones. En una de esas apariciones, María le mostró el Escapulario Verde, que consistía en una tela verde con un cordón del mismo color. En uno de los lados del escapulario, aparecía la Virgen, y en el otro, un Corazón ardiente atravesado por una espada, acompañado por las palabras: «Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte».
Este escudo de protección y devoción fue dado a la hermana Justine con la instrucción de que fuera conocido en todo el mundo como un medio para la conversión de las almas. Desde entonces, el Escapulario Verde ha sido asociado con numerosas curaciones milagrosas y un profundo regreso a la fe, guiando a muchos hacia una relación más cercana con Cristo a través de la intercesión de Su Madre.
Milagros de Sanación y Fe Viva
Una de las historias más conmovedoras sobre el poder del Escapulario Verde viene de la vida de Nohad El Shami, quien, tras un grave incidente de salud, experimentó una curación milagrosa con este sacramental. Después de enfrentar una parálisis parcial, Nohad fue llevada a la ermita de San Charbel en busca de ayuda. En el hospital, un familiar le colocó el Escapulario Verde bajo su almohada. Pronto, su salud mejoró notablemente, y con el paso de los días, pudo regresar a su hogar completamente curada.
Los milagros no se limitan a la curación física, ya que el Escapulario Verde también ha sido un instrumento de conversión. Así lo atestiguan relatos de personas que, después de recibir este sacramental, han experimentado un renacimiento espiritual. Un testimonio impactante proviene de un hombre que, tras sufrir graves hemorragias y ser diagnosticado con neumonía, fue curado milagrosamente después de recibir el Escapulario Verde, en lo que él describe como un acto de fe y confianza en la Virgen María.
La Devoción a la Virgen y el Escapulario Verde
El Escapulario Verde sigue siendo un sacramental de gran poder en la vida de los fieles que lo portan con devoción. La tradición de este sacramental invita a los devotos a rezar con regularidad la oración inscrita en el escapulario, pidiendo la intercesión de la Virgen María para obtener gracia, protección y sanación. Además, el Escapulario Verde debe ser bendecido por un sacerdote, y el devoto puede llevarlo consigo o colocar un escapulario en la casa de un ser querido para pedir su intercesión.
El testimonio del sacerdote Robert A. Macdonald ilustra cómo este sacramental, junto con una fe inquebrantable, ha transformado vidas. Su historia de curación, en la que la hemorragia se detuvo milagrosamente después de recibir el Escapulario Verde, resalta el poder de la Virgen María y la importancia de mantener una devoción activa y constante.
El Poder del Escapulario Verde Hoy
Hoy en día, el Escapulario Verde sigue siendo un símbolo de fe y protección para muchos, extendiendo su influencia de forma silenciosa pero efectiva. La llamada a vivir la fe de manera auténtica a través de este sacramental ha tocado miles de corazones, ofreciendo sanación, paz interior y una renovación espiritual. Este signo de amor de la Virgen hacia sus hijos es un recordatorio de su intercesión constante en nuestras vidas, llevándonos a Cristo a través de Su Inmaculado Corazón.